19 diciembre 2016

BOTAS MARRONES CON SUELA CREPÉ


     Las botas de los paracaidistas o tsanhanim  han sido elaboradas siempre en cuero marrón rojizo, más ligeras y flexibles que las botas estándar color negro. Hasta la década de los años 70 las suelas de estas botas fueron lisas, preferentemente hechas en crepé color arena y con unos orificios dispuestos a lo largo las mismas.
Paracaidistas en 1969. Junto a las boinas rojas las botas marrones son uno de sus elementos característicos.
Histórica imagen de los oficiales del batallón 890 junto al jefe de estado Moshé Dayán y Asaf Simhoni, noviembre de 1955. Todos calzan las botas marrones paracaidistas. / Fuente: wikipedia
Vemos cómo relucen las botas del Comadante del Mando Sur, Shmuel Gonen, junto a su antecesor en el puesto Ariel Sharón, al comienzo de la Guerra del Yom Kipur. / Fotografía Shlomo Arad. Fuente: actualidadrt
Un paracaidista con las características botas marrones durante la toma de la ciudad vieja de Jerusalén en junio de 1967.


     Esta bota recuerda enormemente a las famosas Corcoran de los paracaidistas estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial. Comparte patrón y sus costuras son casi idénticas (aunque la de la puntera es diferente), pero son más bajas que las americanas: doce ojales frente a diez. Por supuesto la mayor diferencia se encuentra en las suelas, igualmente lisas, pero las israelíes elaboradas en crepé. Podemos suponer que la elección de este material y los orificios practicados aíslan el pie de las altas temperaturas en el desierto y ayudan a caminar sobre la arena.

Detalle de los tres orificios en el talón y cinco en la puntera.
Observamos la suela característica en el paracaidista de la derecha, en una imagen en el Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas, junio de 1967. / Fotografía Yossi Shem. Fuente: timesofisrael
También se aprecian los orificios de la suela en el reservista de la derecha, durante el conocido como "tiempo de espera", previo a la Guerra de los Seis Días. / Fuente: archives.mod.gov
Una de las imágenes más antiguas con estas botas, paracaidistas de maniobras en 1964. / Fuente: satzah

     El tipo de suela ya se venía usando desde la Guerra de Independencia de 1948. Seguramente se trate otra vez más de herencia del Mandato británico, concretamente en las llamadas desert boots o Chukka boots, un modelo inventado durante la campaña del norte de África durante la Segunda Guerra Mundial y popularizado después bajo la marca Clarks.
En esta imagen de septiembre de 1948 ya se aprecian las suelas de crepé con sus ocho orificios dispuestos entre puntera y talón. / Fotografía Beno Rothenberg.

El tipo de suela también estaba presente también en zapatos de vestir, como se ve en los del general Rehavam Zeevi, durante la celebración en 1966 de la marcha anual de cuatro días a Jerusalén. / Fuente: ynet
El jefe del Estado Mayor David Elazar calza las botas negras estándar pero con suela crepé. Comienzos de los años 70.
     Las botas israelíes comenzaron siendo más altas, con un ojal a mayores, y parece que nunca tuvieron sello del fabricante, como sí se ve en botas más recientes. La única información la encontramos en la parte alta de la caña: por un lado la letra צ, símbolo del Tsáhal, rodeada por la talla y el tipo de bota; por el otro una serie de números identificativos, deduciendo que el último se trata del año de fabricación.
Atendiendo a la información en la parte alta de la caña, estas botas son una talla 41, del tipo 25 (desconocemos su significado) y fabricadas en el año 1970.
El rav seren (רב סרן - mayor en hebreo) Ariel Sharón se dirige a las tropas en agosto de 1955. En esta época la bota era ligeramente más alta, con un ojal a mayores, pero manteniendo la suela crepé. / Fotografía Abraham Vered. Fuente: newswalla
Tropas durante la campaña del Sinaí, 29 de octubre de 1957. Se destacan claramente las suelas color arena y con orificios. / Fuente: idfonline
Una patrulla de Guardias de Frontera o Magav, respetando la tradición musulmana, se descalza antes de entrar en la cúpula de la Roca tras la toma de la ciudad vieja, julio de 1967. Apreciamos como este cuerpo policial usaba botas tanto negras como marrones. / Fotografía Manuel Litran. Fuente: gettyimages
     Por lo general las botas marrones eran mejor opción, más cómodas, que las estándar color negro. Salvo en invierno, cuando las suelas de crepé resbalan sobre superficies húmedas. Atendiendo a fotografías parece que este modelo desaparece tras la Guerra del Yom Kipur de 1973, sucediéndolas nuevas botas con suelas en relieve. Lo que se sigue conservando hasta la actualiadd es el color marrón como elemento diferenciador de los paracaidistas, aunque otras unidades también las utilicen.
Dos reservistas improvisan un hornillo en el Sinaí tras la Guerra del Yom Kipur, en una de las fotografías más tardías que hemos encontrado. Apreciamos la peculiar forma de atar las botas en el IDF. / Fuente: global-report
El reservista tumbado en el suelo calza botas de diez ojales mientras que su compañero de pie usa botas de nueve, seguramente la evolución de este tipo de bota. / Fuente: global-report


12 diciembre 2016

PORTAGRANADAS (modelo II)


  La granada de mano es un arma esencial de la infantería, tanto para uso ofensivo como defensivo. Desde las británicas Mills, pasando por las americanas Mk2 o M26, estas pequeñas bombas ideadas para ser lanzadas sin ayuda de otro arma, han formado parte del arsenal del IDF desde su fundación. Y no solo granadas letales, también aturdidoras o de humo (para enmascarar o señalizar). Los soldados del Tsáhal pronto contaron con una cartuchera individual para portar dos granadas, siendo ésta su última versión.
Un grupo de soldados antes de partir a una operación tras las líneas enemigas durante la Guerra de Desgaste. Van altamente pertrechados, lo que incluye portagranadas.
Dos soldados patrullando ante el edificio de la Knéset, el parlamento de Israel. / Fotografía Ulrich Baumgarten. Fuente: gettyimages
Portagranadas vistos en unas maniobras de paracaidistas en el Sinaí a comienzos de los 70. El soldado de la izquierda va armado con el codiciado fusil de asalto enemigo Kaláshnikov. / Fuente: global-report
Detalle del enganche posterior apto para todos los tipos de ceñidores de combate de las IDF.
  Como otras tanta piezas del equipo de combate israelí, el portagranadas se ancla a los diferentes modelos de ceñidor mediante dos tipos de garfios, o bien gracias a una amplia trabilla. Está elaborado en loneta de algodón color arena, a juego con trinchas, ceñidor y demás cartucheras. Cuenta con tres botones automáticos para cerrar a diferentes alturas sus dos compartimentos, según la granada utilizada, pues tienen diferentes tamaños. Uno de dichos botones se encuentra en la base de la cartuchera. En cuanto a los fabricantes, encontramos sellos de diferentes compañías como las omnipresentes Hagor o Rabinovich y también Ajidtex.

Este ejemplar ha sido fabricado por Hagor en 1976.
1973, Guerra del Yom Kipur. El segundo soldado por la izquierda lleva el portagranadas. / Fuente: blognaver
Un soldado altamente pertrechado junto al Muro de las Lamentaciones tras la toma de Jerusalén, 7 de junio 1967. Entre la cantimplora y el botiquín de primeros auxilios vemos un portagrandas. / Fotografía Gilles Caron. Fuente: gettymages
  El soldado de las IDF tiene relativa libertad a la hora de preparar su equipo de combate. Esto incluye la disposición de los diferentes elementos, pues parece que no existe un reglamento a la hora de dónde debe ir anclado el portagranadas. Aunque es cierto que parece más común la práctica de llevarlo en la parte posterior, nos encontramos imágenes en ambos lados, tanto en la parte delantera como posterior.
Detalle del interior de la cartuchera, con espacio para dos granadas de diferentes tamaños.
Movimiento de tropas en la zona del canal de Suez durante la Guerra del Yom Kipur. El soldado sentado lleva dos portagranadas. / Fotografía Bruno Barbey. Fuente: magnumphotos
  Este portagrandas apareció a comienzos de la década de los años 60 y siguió fabricándose hasta comienzos de los 80. Durante la primera década convivió con el modelo anterior, reconocible por sus tapas, más cortas y con diferente patronaje, que además cuenta con un botón menos.
En esta imagen de 1969 observamos cómo convivieron el primer modelo de portagranadas (el soldado del centro, en segundo plano) con el nuevo (los dos soldados más cerca de cámara). / Fuente: nli
En esta imagen de 1968 vemos los portagranadas en la parte posterior del equipo. Nótese que cuentan dos dos botones en lugar de tres pero no se trata del anterior modelo.
  Con la aparición del revolucionario chaleco Efod, que incorpora multitud de bolsillos para diferentes propósitos, incluido uno para las granadas, el portagranadas individual se vuelve innecesario. Aunque su producción se alargó durante unos años no volvemos a verlo en fotografías en el frente.
Imagen más reciente del uso del portagranadas por parte de un soldado fotografiado en el sur del Líbano en 1993. Nótese que lo lleva anclado a su chaleco Efod. / Fotografía Zeev Ackerman. Fuente: nli

04 diciembre 2016

TRINCHAS


     Tras las primeras décadas usando tanto excedentes de la Segunda Guerra Mundial como material fabricado por empresas extranjeras, Israel comenzó a fabricar sus propias piezas del equipo de combate. Un elemento clave es el arnés en forma de "H". Hasta la aparición de los modernos chalecos tácticos (en cuya evolución el IDF tiene mucho que ver), todos los ejércitos del mundo contaban con trinchas similares. Su función no solo es distribuir el peso del equipo cargado por el soldado, sino portar a mayores otras piezas.
El arnés y el ceñidor color arena han sido la imagen del soldado israelí hasta mediados de los años 70. 
Rara vez vemos las trinchas por dentro de las hombreras.
Avance de tropas israelíes durante la Guerra de los Seis Días. El arnés es reconocible por la lengüeta con dos ojales en la parte superior de la espalda. / Fuente: idfspokesperson
Sellos en tinta de diferentes fabricantes: Hagor y Rabinovich, junto al año de fabricación y el símbolo del Tsáhal.
     El arnés está fabricado en loneta de algodón color arena. Cuenta con dos puntos de anclaje delante y otro par a la espalda, lo que le da forma de "H". Este modelo es una evolución de las trinchas fabricadas expresamente para el Tsáhal por la compañía británica Mills Equipment Company (que sella su producción con M. E. Co.), la misma que había fabricado para el ejército británico durante las guerras mundiales. Al igual que ocurre con otros elementos del equipo fabricados por Mills Equipment para Israel, en realidad son variaciones del equipo de la Commonwealth usado en la Segunda Guerra Mundial (el 1937 y 1944 Pattern Web Equipment), pero con especificaciones únicas para el IDF.
Tropas de maniobras en 1963. / Fotografía Boris Carmi. Fuente: national library

     Lo que más llama la atención es que este nuevo arnés fabricado en Israel conserva el tipo de enganche del modelo anterior, una pieza muy peculiar consistente en un doble garfio abierto.
Detalle del curioso sistema de enganche, ya presente en las anteriores trinchas de fabricación británica.
     Teniendo aún en stock ceñidores tanto británicos como estadounidenses, era necesario un único sistema de anclaje. Desconocemos si la decisión fue motivada por la necesidad de reutilizar los enganches de las trinchas de Mills o si éstos se consideraba una buena opción, pues a priori la versión del arnés estadounidense parecen más prácticos.
     El origen de estos garfios se remontan también a la Segunda Guerra Mundial, como parte del conocido como "Reverse Lend Lease", cuando Gran Bretaña comenzó a devolver en material parte de la ayuda económica de los Estados Unidos, un programa denominado de Préstamo y Arriendo. Alrededor de 1944 la industria británica fabricó localmente equipamiento americano. Y a veces, por falta de medios, alteraban el patrón original, como pasó con el enganche de las mochilas y arneses americanos, que fue sustituido por estos dos garfios. Uno de los talleres que realizó este trabajo fue la propia Mills Equipment, de ahí tal vez la explicación de cómo llegó a manos del IDF.
     En cuanto a su uso, el garfio curvo va en el ojal superior y el recto se introduce en uno de los huecos pensados para anclar piezas de origen británico. No parece que exista un reglamento sobre a cuantos ojales de distancia hay que anclar el arnés, pues se ven ejemplos diferentes.
Detalle del anclaje al ceñidor. A la izquierda la parte frontal con el garfio pasando por el ojal, a la derecha la parte interior, con la parte recta dentro de las aperturas.
Un soldado beduino, en camello a juzgar por la montura, de patrulla en el Néguev en 1972. La comunidad beduína tiene fama de aportar buenos rastreadores. / Fuente: gettyimages
Quizá debido a las prisas, el soldado de espaldas a cámara lleva el equipo mal ajustado, con las trinchas ancladas muy separadas entre sí. / Fuente: network54
Dos soldados patrullan con el edificio de la Knéset, el parlamento israelí, al fondo. / Fotografía Ulrich Baumgarten. Fuente: gettyimages
Detalle de la lengüeta con dos ojales presente en la parte superior posterior.

     Otra característica del arnés israelí es la pieza con dos ojales presente en la parte posterior de las trinchas. Se pensó para anclar la pala de combate (a su vez una trincha en el ceñidor impedía que la pala balancease), aunque también es habitual ver en su lugar el botiquín de primeros auxilios. En la versión anterior fabricado para el IDF por Mills Equipment había dos piezas similares con dos ojales cada una, que como se ve en el nuevo arnés evolucionó a una sola pieza.
Una patrulla del Magav, la guardia de fronteras, en Jerusalén en 1971. Observamos las anteriores trinchas de fabricación británica, con dos piezas en la parte superior con dos ojales cada una. / Fotografía Bruno Barbey. Fuente: skrimshanker
Una pausa durante el avance israelí en Cisjordania durante la Guerra de los Seis Días. El soldado más próximo a cámara lleva la pala anclada a las trinchas y el mango al ceñidor. / Fuente: pbase
Último día de la Guerra de los Seis Días, 10 de junio de 1967. Soldados de la brigada Golani atienden a su comandante, Yona Efrat. En la parte alta del arnés observamos la opción de portar el botiquín de primeros auxilios en lugar de la pala. / Fuente: archives.mod.gov
     En cuanto a la fecha exacta de adopción de las trinchas, posiblemente date de finales de los años 50 o comienzos de los 60. Sobre 1970 ya no encontramos en fotografías el modelo anterior de Mills, y a mediados de los años 70 la versión israelí sería desplazado por los revolucionarios chalecos "Efod", desapareciendo de primera línea de combate. Pero como ya sabemos el IDF es tremendamente práctico, y las trinchas siguieron usándose en retaguardia, muchas veces por reservistas. A finales de los años 80 esta pieza del equipo desaparece (el sello de fabricación con la fecha más tardía que encontramos es 1984). Tal vez su nuevo destino haya sido un ejército extranjero.
Este soldado no se quita el equipo durante una pausa en la Guerra del Yom Kipur de 1973, el último gran conflicto que vio masivamente el arnés.. / Fuente: gettyimages
Dos soldados comparten asiento con uno niños en 1982 con Jerusalén al fondo. El soldado de la derecha lleva las ya desfasadas trinchas, superadas por los nuevos chaleco "Efod" como el que lleva su compañero. / Fotografía Micha Bar Am. Fuente: magnumphotos