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Una joven recluta posa con su cantimplora metálica en 1959. / Fuente: israelalbum
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Parece que del centro de la tapa saldría una cadena para mantenerla siempre atada al cuerpo de la cantimplora, pero seguramente por su deterioro se cambió de sistema. |
Aunque se trate de un modelo local hay que remarcar que parece estar inspirado en la cantimplora británica 1944 pattern, un modelo menos conocido de la Segunda Guerra Mundial. Como características principales cuenta con un cuello de botella muy ancho. La cantimplora israelí se diferencia en el sistema de cierre de la tapa: mientras que en las importadas son con rosca, la versión israelí usa un sistema de enganche que encaja a dos pernos. Otra posible inspiración (que también se basó en ejemplares de la Segunda Guerra Mundial), es la cantimplora francesa bidon modèle 51, aunque también cierra por rosca. Hay que recordar que Francia fue durante años el principal proveedor del IDF.
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Desconocemos la fecha de fabricación, pero en la tapa está presente el símbolo צ de propiedad del Tsáhal y su código de identificación dentro del ejército. |
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Tras la Guerra de los Seis Días, un soldado de guardia ante los restos del puente Allenby, que conecta con Jordania. Apreciamos perfectamente la tapa de la cantimplora en su funda americana. / Fotografía Manuel Litran. Fuente: gettyimages |
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Un descanso durante la Guerra de los Seis Días. El soldado con la garrafa está llenando una cantimplora metálica de origen israelí. / Fuente: gettyimages |
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De este grupo de paracaidistas retratados en 1962 destacamos la cantimplora del únicos soldado con casco. / Fuente: national library
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Parece que hubo al menos dos versiones de esta cantimplora con diferencias en la tapa: una plástica y otra metálica. Ambas cuentan con un sistema de enganche que deja colgando la tapa para no extraviarla, y aquí volvemos a encontrar diferencias: mediante un cordón, una cadena, o como en este caso, mediante una argolla.
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Instantánea tomada durante la Guerra de los Seis Días. Se aprecia la cadena que impide que se pierda la tapa, en este caso el modelo plástico. / Fuente: lookatnews |
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Un soldado del Magav, la Guardia de Fronteras, bebiendo generosamente de su cantimplora, versión con tapa plástica con la inicial del Tsáhal, año 1965. / Fotografía Paul Schutzer. Fuente gettyimages |
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La tapa cierra mediante un enganche sin rosca. |
En cuanto a la funda, analizando las fotografías de los años 50 parece que se reutilizaron las de loneta de algodón de la cantimplora estadounidense M1910, más que tratarse de una copia israelí (no logramos apreciar el sello U.S. en fotografías, aunque podría haberse borrado). Se caracteriza por contar con dos botones machihembrados muy característicos del sistema americano lift-the-dot, y se sujeta al equipo mediante dos ganchos a los ojales del ceñidor. En los años 60 hace aparición una funda con botones a presión para la nueva cantimplora plástica de fabricación israelí.
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Un miembro del Náhal, mitad soldado y mitad agricultor, manejando un tractor en el Kibbutz Nahal Almagor, abril de 1964. Apreciamos la cantimplora y su funda en loneta de algodón. / Fotografía B. Anthony Stewart. Fuente: alaxon |
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Un soldado abraza a su madre de camino al frente, Jerusalén, 6 de junio de 1967. Como puede apreciarse en la funda no hay rastro de las siglas U.S. / Fotografía Micha Bar Am. Fuente: magnumphotos |
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El soldado de la izquierda lleva la cantimplora metálica con la nueva funda con botones a presión. |
La embutición metálica es una técnica fundamental en la fabricación de componentes para la industria automotriz. Desde paneles de carrocería hasta elementos estructurales, la embutición permite la producción de piezas que cumplen con los estándares de calidad y seguridad exigidos en esta industria tan exigente.
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