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10 enero 2021

POLAINAS BRITÁNICAS

Estos ejemplares fotografiados sirven de referencia, no fueron utilizados por las IDF.

  La polaina fue un elemento básico en prácticamente todos los ejércitos del mundo durante la primera mitad del siglo XX. Su función era evitar que entrasen dentro del calzado del soldado elementos tales como tierra, arena o nieve, siendo una opción más económica que las botas altasEl Tsáhal durante sus primeros años siguió esta corriente empleando indistintamente varios excedentes de la Segunda Guerra Mundial (פאטס en hebreo), entre ellos el modelo británico.

Nahum Sarig, comandante de la brigada Néguev, fotografiado durante la operación Horeb en 1948, Guerra de Independencia. Viste varias prendas de origen británico, entre ellas las polainas.

En los primeros años el aspecto del soldado israelí era similar al del británico de la Segunda Guerra Mundial incluido las polainas, como este grupo de soldados en 1953. / Fuente: gpophotoheb

  En los ejércitos británico y de la Commonwealth el nombre reglamentario de esta polaina fue "Anklets, 1937 Pattern", también conocidas como "webbing gaiters" que aunque no eran muy apreciadas por la tropa de la época se convirtieron en uno de los elementos más característico del soldado británico de la Segunda Guerra Mundial. Su confección es sencilla, se trata de una pieza de loneta de algodón cerrada por el lateral gracias a dos tiras de cuero en los primeros modelos y de algodón posteriormente, sujetas cada una por una hebilla abierta.

Comparación de las dos versiones de las tiras de cierre, el primer modelo en cuero (negro o marrón) y el segundo en loneta.
  En el caso israelí observamos ambos modelos aunque al tratarse de piezas usadas en una larga guerra no hay que descartar que muchos ejemplares necesitasen reparaciones. De hecho en los años 60 incluso encontramos una versión actualizada con una trabilla cosida para sujetar las tiras una vez pasadas por las hebillas.
Ejemplo del primer modelo de la polaina con tiras de cuero, imagen tras la toma de Beersheba en octubre de 1948. / Fotografía Beno Rothenberg. Fuente: catalog.archives

Un puesto de comunicaciones en Sharm el-Sheij durante la Guerra de los Seis Días, 1967. Nótese que a las polainas se les ha incorporado trabillas para sujetar mejor las tiras. / Fotografía Agor Yaacov. Fuente: gpophotoheb

En esta imagen en color observamos en detalle la modificación de las polainas, que además de contar con las trabillas, el extremo de las tiras fueron reforzadas con una pieza metálica similar al barboquejo del casco paracaidista.

  Las polainas se presentan en varias tallas, desde la 1 (la más pequeña), hasta la 4 (la más grande). Hay que remarcar que se trata de un elemento simétrico, es decir, a cada tobillo le corresponde una de las dos polainas, de forma que las hebillas miran hacia afuera y las tiras de cierre apunten hacia atrás, por lo que no son intercambiables.
En esta imagen de reclutas a comienzos de los años 60 observamos el uso indistinto en una misma unidad de polainas de origen británico (izquierda) y americano (derecha), además de que el soldado de la izquierda lleva una polaina mal colocada con las tiras en la parte interior del tobillo. / Fuente: pelegstory
A diferencia de las polainas de tela o del más complejo modelo americano, las polainas tendían a torcerse e incluso el pantalón podía soltarse como apreciamos en el soldado arrodillado durante una exhibición de ejercicios físicos en 1951. / Fotografía Hans Pinn. Fuente: gpophotoheb
  Desconocemos si los modelos israelíes posteriores a la guerra de Independencia (donde con total seguridad se trataron de excedentes de la guerra mundial), fueron de fabricación local o de importación, como ocurre con otras piezas del equipo muy similares a las británicas pero fabricadas para las IDF por la Mills Equipment Company como ceñidores, mochilas o porta-bayonetas. No encontramos tampoco datos de cómo se hicieron con los primeros ejemplares, podemos suponer que del mercado negro o provenientes de almacenes dejados atrás por los británicos tras abandonar el Mandato de Palestina.
 Unas polainas en su color original de fábrica.

  El color original de la polaina fue el kaki aunque los soldados británicos en el frente del Noroeste de Europa las teñían de color verde. Además algunas unidades como la Policía Militar hacían lo propio pero en blanco o la Fuerza Aérea en el característico azul de la RAF. Desconocemos si las IDF recibieron alguna de estas variantes pintadas o las tiñeron localmente, pero lo que es claro es que la Marina y el cuerpo de la Policía Militar continuaron la tradición y adoptaron el color blanco de las polainas como uno de sus símbolos distintivos.

Polainas color blanco por parte de una guardia de Honor en el puerto de Haifa ante la partida en 1950 del presidente de Israel Chaim Weizman. Nótese que en este caso los marinos sin rango llevan polainas americanas y los samal (sargento en hebreo) lucen modelos de origen británico, con las correas de cuero sin teñir. / Fotografía Teddy Brauner. Fuente: gpophotoheb
En esta otra imagen del presidente Weizman fechada en 1948, observamos las polainas completamente blancas incluidas las tiras, por parte del oficial de la policía militar. El resto de la guardia llevan polainas americanas también pintadas en blanco. / Fotografía Hugo Mendelson. Fuente: gpophotoheb

  A medida que nos adentramos en la década de los años 60 es más difícil encontrar las polainas de origen británico, mientras que el modelo americano, a priori más engorroso para el soldado, parece que pervivió más tiempo. Desconocemos si se debe a que este segundo modelo era más resistente o simplemente debido a una cantidad mayor de stock en los almacenes.
  En las IDF las polainas formaron parte durante años de los uniformes de verano e invierno y fueron tanto un elemento del uniforme de combate (de clase B) como una pieza ornamental con los uniformes de representación (de clase A). Están muy presentes por ejemplo en guardias de honor durante actos oficiales hasta mediados de los años 60, cuando empezó a generalizarse el uso de las botas altas de combate para todos los cuerpos del Tsáhal. Entonces todos los modelos de polaina quedaron reducidos a los reservistas, como ocurrió durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Después de esta fecha podría decirse que las polainas dejaron de usarse.

En esta imagen de una banda militar en el Sinaí en 1956, durante el breve periodo de ocupación tras la Operación Kadesh, observamos el uso de la polaina con el uniforme de clase A. / Fuente: gpophotoheb

Tres soldados retratados en 1960. En esta década se observan más polainas de origen americano que británico, como demuestra el ratio de esta imagen. / Fotografía Moshe Pridan. Fuente: gpophotoheb

Los dos soldados del fondo, descansando en Rafah durante la Guerra de los Seis Días, conservan las desfasadas polainas de origen británico (con unas tiras inusualmente anchas), lo que da a entender que se trata de un grupo de reservistas. / Fuente: gpophotoheb

12 octubre 2020

CALCETINES DE COMBATE

  Todo nuevo recluta de las IDF recibe varios pares de calcetines, גרב (guérev en hebreo) para portar con sus botas de combate. Una prenda básica que con el tiempo se ha convertido en uno de los iconos del soldado israelí.


Los calcetines a la vista se han convertido en un elemento representativo del soldado del Tsáhal, como en este imagen en el Canal de Suez en 1968 durante la Guerra de Desgaste. / Fuente: gpophotoheb
Los calcetines siempre son más altos que las botas o polainas.

Un Guardia de Fronteras fotografiado en Jerusalén en 1992. / Fotografía Lea Goodman. Fuente: gettyimages

  Aunque un calcetín es ante todo una prenda funcional, la moda propia de cada época ha influido dándose varios cambios. Por ejemplo en los primeros años de las IDF, mientras duró la corta costumbre de vestir pantalones cortos con calcetines altos (herencia del ejército británico), comprobamos que el primer material empleado fue la lana en colores crudos y en tonos verdes, con los tradicionales puntos elásticos propios de los tejidos de lana para darles elasticidad.

Policía Militar en el desfile de las IDF celebrado en 1949 en Tel Aviv. Los pantalones cortos duraron poco tiempo en los depósitos isralíes. / Fotografía David Eldan. Fuente: gpophotoheb
La postura de este soldado israelí, entretenido con una revista árabe, permite a pesar de portar polainas entrever sus calcetines verdes. Imagen tomada tras la toma de una posición egipcia en Rafah en noviembre de 1956 durante la Operación Kadesh. / Fuente: gpophotoheb
Un soldado se asea en el río Jordán tras la guerra de los Seis Días. Sobre las botas reposan calcetines en tono verde propio de la década anterior. / Fotografía Manuel Litran. Fuente: gettyimages
Envoltorio de papel para calcetines de los años 70. / Fuente: nostal
  No fue hasta mediados de los años 60, cuando el uso de polainas menguó tras la generalización de las botas altas (hasta ese momento un calzado casi exclusivo de las tropas paracaidistas), que empezó a extenderse la nueva moda de dejar los calcetines unos centímetros a la vista por encima de la bota. Para ello los bajos de los pantalones se recogen mediante unas gomas dejando un aspecto abombado. Este nuevo estilo de vestir nos permite observar cómo el color crudo y verde fue dejando paso al gris claro con tonalidad azul.
Observamos los calcetines gris azulados de un oficial perteneciente a una unidad beduina que patrulla el desierto del Néguev a lomos de camellos. Imagen tomada en 1972. / Fotografía Hanania Herman. Fuente: national_library
Un paracaidista examina un arma capturada al ejército egipcio durante la Guerra de los Seis Días, 1967. Sus calcetines, a la vista gracias a la nueva moda de recoger los bajos de los pantalones, no parecen del nuevo color gris que hizo aparición en esa década. / Fuente: gpophotoheb
Tripulantes de la brigada de carros de combate 421 se relajan jugando al backgammon, un juego muy popular en Israel. Al estar sentado se aprecia la altura de los calcetines y el efecto abombado del bajo de los pantalones (en este caso el mono de tanquista).
Soldados del batallón 908 del Náhal fotografiados en 1967. El soldado con gafas de sol posó descalzo, lo que nos permite ver el color gris-azul de sus calcetines. / Fuente: 908nahal1967
Calcetines gris azulado por parte de paracaidistas antes de subir a los aviones.
Este recluta fotografiado en su primer día de servicio, o bien no dispone de las gomas para recoger los bajos de los pantalones o todavía no controla la técnica, pues ha embutido los pantalones directamente dentro de los calcetines. / Fuente: israelalbum
Etiqueta de calcetines actuales fabricados por la empresa israelí Delta, con una composición de 65% lana y 35% poliamida.
  Desconocemos la fecha exacta, pero al igual que pasó con algunos uniformes que comenzaron a elaborarse en materiales sintéticos, los calcetines de las última décadas incorporaron a la lana otros tejidos no naturales como el poliéster, la poliamida o la licra, haciendo innecesarios los puntos elásticos y volviéndose completamente lisos. Además con el tiempo su color gris se ha vuelto más oscuro.
Estos calcetines producidos en 2012 cuentan con solo un 70% de lana.

En esta imagen se aprecian los nuevos calcetines gris oscuro. / Fotografía Joel Carillet. Fuente: gettyimages
  Desde la introducción en los años 60 de la técnica de recoger los bajos de los pantalones, esta moda ha perdurado durante los sucesivos cambios de Jefe de Estado Mayor (las normas de vestuario entran dentro de sus competencias). Pero analizando imágenes de la década de los 80, coincidiendo con los mandatos de Rafael Eitan y Moshe Levi, da la impresión de que durante un breve periodo de tiempo se prefirió recoger el pantalón sobre la bota pero sin dejar a la vista los calcetines. A finales de esa misma década vuelve a hacer aparición el calcetín a la vista y esta tradición se mantiene hasta nuestros días. De hecho las IDF especifica bien claro en su decálogo actual de normas de vestimenta que "los soldados con botas militares deber vestir solamente calcetines largos en color gris o negro. Además deben llevar en todo momento gomas para recoger los bajos del pantalón por encima de la bota".
Año 2011, soldados del batallón Caracal limpiando sus botas dejan ver sus calcetines gris azulado. Esta unidad creada en el año 2000 fue la primera unidad de combate de infantería formada por soldados de ambos sexos. / Fotografía Noa City-Eliyahu. Fuente: idfonline
Con las botas a media atar, vemos un ejemplo de calcetines negros actuales. Imagen tomada en 2012. / Fuente: wikipedia

19 diciembre 2016

BOTAS MARRONES CON SUELA CREPÉ


     Las botas de los paracaidistas o tsanhanim  han sido elaboradas siempre en cuero marrón rojizo, más ligeras y flexibles que las botas estándar color negro. Hasta la década de los años 70 las suelas de estas botas fueron lisas, preferentemente hechas en crepé color arena y con unos orificios dispuestos a lo largo las mismas.
Paracaidistas en 1969. Junto a las boinas rojas las botas marrones son uno de sus elementos característicos.
Histórica imagen de los oficiales del batallón 890 junto al jefe de estado Moshé Dayán y Asaf Simhoni, noviembre de 1955. Todos calzan las botas marrones paracaidistas. / Fuente: wikipedia
Vemos cómo relucen las botas del Comadante del Mando Sur, Shmuel Gonen, junto a su antecesor en el puesto Ariel Sharón, al comienzo de la Guerra del Yom Kipur. / Fotografía Shlomo Arad. Fuente: actualidadrt
Un paracaidista con las características botas marrones durante la toma de la ciudad vieja de Jerusalén en junio de 1967.


     Esta bota recuerda enormemente a las famosas Corcoran de los paracaidistas estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial. Comparte patrón y sus costuras son casi idénticas (aunque la de la puntera es diferente), pero son más bajas que las americanas: doce ojales frente a diez. Por supuesto la mayor diferencia se encuentra en las suelas, igualmente lisas, pero las israelíes elaboradas en crepé. Podemos suponer que la elección de este material y los orificios practicados aíslan el pie de las altas temperaturas en el desierto y ayudan a caminar sobre la arena.

Detalle de los tres orificios en el talón y cinco en la puntera.
Observamos la suela característica en el paracaidista de la derecha, en una imagen en el Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas, junio de 1967. / Fotografía Yossi Shem. Fuente: timesofisrael
También se aprecian los orificios de la suela en el reservista de la derecha, durante el conocido como "tiempo de espera", previo a la Guerra de los Seis Días. / Fuente: archives.mod.gov
Una de las imágenes más antiguas con estas botas, paracaidistas de maniobras en 1964. / Fuente: satzah

     El tipo de suela ya se venía usando desde la Guerra de Independencia de 1948. Seguramente se trate otra vez más de herencia del Mandato británico, concretamente en las llamadas desert boots o Chukka boots, un modelo inventado durante la campaña del norte de África durante la Segunda Guerra Mundial y popularizado después bajo la marca Clarks.
En esta imagen de septiembre de 1948 ya se aprecian las suelas de crepé con sus ocho orificios dispuestos entre puntera y talón. / Fotografía Beno Rothenberg.

El tipo de suela también estaba presente también en zapatos de vestir, como se ve en los del general Rehavam Zeevi, durante la celebración en 1966 de la marcha anual de cuatro días a Jerusalén. / Fuente: ynet
El jefe del Estado Mayor David Elazar calza las botas negras estándar pero con suela crepé. Comienzos de los años 70.
     Las botas israelíes comenzaron siendo más altas, con un ojal a mayores, y parece que nunca tuvieron sello del fabricante, como sí se ve en botas más recientes. La única información la encontramos en la parte alta de la caña: por un lado la letra צ, símbolo del Tsáhal, rodeada por la talla y el tipo de bota; por el otro una serie de números identificativos, deduciendo que el último se trata del año de fabricación.
Atendiendo a la información en la parte alta de la caña, estas botas son una talla 41, del tipo 25 (desconocemos su significado) y fabricadas en el año 1970.
El rav seren (רב סרן - mayor en hebreo) Ariel Sharón se dirige a las tropas en agosto de 1955. En esta época la bota era ligeramente más alta, con un ojal a mayores, pero manteniendo la suela crepé. / Fotografía Abraham Vered. Fuente: newswalla
Tropas durante la campaña del Sinaí, 29 de octubre de 1957. Se destacan claramente las suelas color arena y con orificios. / Fuente: idfonline
Una patrulla de Guardias de Frontera o Magav, respetando la tradición musulmana, se descalza antes de entrar en la cúpula de la Roca tras la toma de la ciudad vieja, julio de 1967. Apreciamos como este cuerpo policial usaba botas tanto negras como marrones. / Fotografía Manuel Litran. Fuente: gettyimages
     Por lo general las botas marrones eran mejor opción, más cómodas, que las estándar color negro. Salvo en invierno, cuando las suelas de crepé resbalan sobre superficies húmedas. Atendiendo a fotografías parece que este modelo desaparece tras la Guerra del Yom Kipur de 1973, sucediéndolas nuevas botas con suelas en relieve. Lo que se sigue conservando hasta la actualiadd es el color marrón como elemento diferenciador de los paracaidistas, aunque otras unidades también las utilicen.
Dos reservistas improvisan un hornillo en el Sinaí tras la Guerra del Yom Kipur, en una de las fotografías más tardías que hemos encontrado. Apreciamos la peculiar forma de atar las botas en el IDF. / Fuente: global-report
El reservista tumbado en el suelo calza botas de diez ojales mientras que su compañero de pie usa botas de nueve, seguramente la evolución de este tipo de bota. / Fuente: global-report