24 enero 2021

FALDA

  Desde los inicios de las IDF las mujeres contaron con su propio uniforme de clase A (מדי א - madéi alef en hebreo), para diario y representación. La parte superior fue variando pero la pieza que se mantuvo ininterrumpidamente durante 40 años, tanto para verano como para invierno, fue la falda.
Desfile del día de la Independencia de 1968. Distinguimos dos colores de falda: una blanca para la Marina y otra más verdosa para las fuerzas de tierra y del aire. / Fotografía Moshe Bayer. Fuente: pikiwiki
En esta imagen de unas reclutas en 1992 observamos cómo la falda ha ido siempre acompañada de calcetines blancos. / Fuente: israelalbum
La comitiva fúnebre en 1978 de la primer ministra Golda Meir fue presidida por soldados del Cuerpo Femenino. / Fotografía David Rubinger. Fuente: gpophotoheb
  Durante los primeros 50 años de la historia del Tsáhal las mujeres fueron relegadas a puestos no de combate encuadradas en distintas unidades pero dependientes del Cuerpo Femenino o Hel Nashim (חל נשים en hebreo), más conocido por sus siglas HEN. Esta estructuración seguramente fue inspirada en su homóloga británica la Auxiliary Territorial Service (conocido por las siglas ATS), de hecho las cinco primeras comandantes israelíes habían participado en dicho cuerpo durante la Segunda Guerra Mundial.
  El Cuerpo Femenino israelí siempre ha contado con prendas de cabeza y uniformes únicos, y al igual que numerosos ejércitos de todo el mundo dotó de faldas (חצאית en hebreo), a sus soldados. Desde 1948 hasta mediados de los años 60 observamos que el dobladillo de las faldas caían a mitad de la pantorrilla, entre la rodilla y el tobillo (en moda las llamadas faldas midi) y que la parte de arriba del uniforme se llevaba siempre por dentro de la falda, la cintura adornada con un ceñidor simple o de combate.
El primer desfile de la historia de las IDF tuvo lugar en Tel Aviv el 27 de julio de 1948 con la guerra de Independencia ya en curso. En él se observa la longitud de las faldas en este periodo, y la presencia de un pequeño bolsillo delantero que dejamos de ver a los pocos años. / Fotografía Zoltan Kuger. Fuente: gpophotoheb
El botón y el cierre de la cremallera de la falda en los años 50 se encontraba en el lateral izqueirdo. En la imagen un grupo de aspirantes a oficiales en 1957, destacando en primer término Yael Dayan hija del famoso militar. / Fuente: gpophotoheb
Camino de presentar sus credenciales en 1958, la nueva embajadora de Canadá en Israel pasa ante una guardia de honor de soldados de la brigada paracaidista. Ambas faldas tienen alturas similares para un uniforme formal de la época. / Fotografía Moshe Pridan. Fuente: gpophotoheb
  Observamos que en las dos primeras décadas el color predominante de las faldas de verano para las mujeres encuadradas en fuerzas de tierra es el kaki y blanco para la Marina. En cuanto a la falda de los uniformes de lana de invierno, el color es el mismo que el de sus homólogos masculinos (kaki y dos tonos de azul) tanto para el de lana como para el sintético aparecido en los años 70, por lo que las faldas de ambos uniformes se quedan fuera del análisis de este artículo.
El actor estadounidense Jeff Chandler pasa ante una unidad del Cuerpo Femenino a finales de 1959. Durante el periodo invernal las soldados recibían faldas de lana. / Fotografía Moshe Pridan. Fuente: gpophotoheb
El jefe del Estado Mayor Rabin haciendo entrega al Cuerpo Femenino del trofeo a mejor unidad en la edición anual de la Marcha de los cuatro días celebrada en 1966. / Fotografía Moshe Milner. Fuente: gpophotoheb
El color del uniforme de clase A de verano de la Marina era blanco. Nótese que en esta imagen de 1965 la falda conserva la cremallera en un lateral, que se desplazará a la parte posterior en modelos posteriores. / Fotografía Moshe Milner. Fuente: gpophotoheb
  En torno a 1967 hace aparición la nueva blusa femenina tipo yirkit y con ella una nueva falda. El color es similar pero tirando al beis y además de desplazar el cierre de la cremallera a la parte posterior, ahora la parte de arriba del uniforme pasó a llevarse por fuera de la falda, y con ello desapareció el uso del cinturón. Pero lo más llamativo es sin duda su altura, esta vez a la rodilla, y a cada año irá haciéndose cada vez más corta.
En 1969 hizo entrada la minifalda en las IDF. / Fotografía Gilles Caron. Fuente: gettyimages
Un grupo de mujeres retratadas en una tienda de ropa en 1967 nos habla de las aspiraciones de subir la altura de la falda. Reflejada en el espejo observamos que de las cuatro una ya lleva la falda a juego con la nueva blusa, distinguible por sus bolsillos inferiores y por no llevarse por dentro de la falda. / Fotografía Manuel Litran. Fuente: gettyimages
  A mediados de los años 60 se había dado un hito en el mundo de la moda con la aparición de la minifalda, que deja al descubierto al menos la mitad del muslo. Teniendo en cuenta que las reclutas israelíes cumplen su servicio militar a los 18 años, es de suponer que aspirarían a vestirse según la moda del momento. Las IDF no fueron ajenas a esto y permitieron el uso de las minifaldas (חצאית מיני en hebreo) en torno a 1969, fijando para la siguiente década un máximo de 17 cm por encima de la rodilla.
El ministro Yigal Alon en el Día de la Independencia de 1972 acompañado por una oficial del Cuerpo Femenino. La combinación falda y blusa color beis fue la tónica en los años 70. / Fotografía Fritz Cohen. Fuente: gpophotoheb
Una soldado da puntadas a su falda tras convertirla en mini, año 1971. / Fuente: nationallibrary
Un policía militar en 1969 comprueba que la altura de la falda no exceda de los 17 cm desde la rodilla. / Fuente: nationallibrary
Detalle de la etiqueta de una falda, por un lado tenemos la composición 65% poliéster 35% algodón y la talla (42/2), y por el otro lado el sello de propiedad del Tsáhal y el año de fabricación.
  Si bien los comienzos de los años 70 marcaron la etapa con las faldas más cortas en la historia de las IDF, en las dos décadas siguientes la falda recuperó alturas más propias de años anteriores, a la rodilla o un poco por encima de esta. Lo más llamativo de los años 80 fue la adopción del color verde oliva para las tropas de tierra, conservando el beis para la la Fuerza Aérea y la Marina (con la opción de una falda blanca). Esta diferenciación duró poco tiempo, pues más tarde volvería a generalizarse un único color para todas las armas, en un tono más verdoso. Además desde finales de los 80 junto a la blusa se generalizó el uso de la camisa de un solo bolsillo que se llevaría de nuevo por dentro de la falda, por lo que pronto volvieron a hacer presencia los cinturones sobre ella.
La comandante del Cuerpo Femenino en 1979, la aluf mishne (coronel en hebreo) Dalia Raz junto a la comandante de la base. A partir de 1982 las futuras comandantes del Cuerpo Femenino ascenderían al rango de tat aluf (general de brigada). / Fotografía David Eldan. Fuente: gpophotoheb
Los tres colores de falda a finales de los años 80: verde para fuerzas de tierra, blanco para la Marina y beis para la Fuerza Aérea. 
El presidente Ezer Weizman conversando con la guardia de Honor en un acto de estado en 1994. / FOtografía Yaacov Saar. Fuente: gpophotoheb
Observamos el cierre de la cremallera en la parte posterior en las faldas de dos miembros de la Policía Militar ante el primer ministro Isaac Shamir en 1988. / Fotografía David Turnley. Fuente: gettyimages
La falda de los años 80 se cierra por la parte posterior mediante una cremallera y un juego doble de botones interno/externo.
  En el año 2000 las IDF aceptaron abrir las puertas a las mujeres para cualquier puesto incluido los de combate, y el 1 de agosto de 2001, bajo el mandato de Shaul Mofaz como jefe del Estado Mayor, el Cuerpo Femenino israelí fue finalmente disuelto. En sus últimos años, aunque se mantuvieron los uniformes exclusivos femeninos, prendas como los gorros femeninos se veían cada vez menos quizá en un intento para promover la igualdad de género. De hecho en los años 90 se generalizó el uso de pantalones frente a la falda como prenda preferente del uniforme de clase A.
El presidente Reuven Rivlin en 2014 durante una ceremonia en recuerdo a los caídos en la operación Kadesh. Observamos que la Policía Militar es uno de los pocos cuerpos que mantienen la falda como uniforme de clase A en actos oficiales.
Hoy en día la presencia de faldas entre la tropa es sinónimo de que la recluta se declara religiosa. / Fotografía David Bachar. Fuente: haaretz 
  En el pasado fue una prenda de uso obligatorio, pero las mujeres del Tsáhal del siglo XXI visten principalmente pantalón largo como uniforme de diario hasta el punto de que hoy en día el uso de la falda es marginal. Pueden lucirla únicamente el personal femenino profesional (a juego con los pantalones turquesa de oficiales y sargentos) y las participantes en alguna unidad ceremonial de las IDF durante actos de estado. Pero a las reclutas que cumplen el servicio militar no se les está permitido vestir más esta prenda.
  Solamente existe una excepción: las mujeres que lleven una vida religiosa están autorizadas a vestir falda (con un límite de 3 cm por encima de la rodilla), ya que se considera que no acentúa tanto las líneas del cuerpo como sí hacen los pantalones de clase A (hay que recalcar que estas mujeres no tienen reparo en vestir los pantalones de combate). Cada vez son más las mujeres religiosas alistadas en las IDF, y teniendo en cuenta que la falda forma parte del uniforme tanto de verano como de invierno, recientemente hubo una polémica en las IDF por no permitirse en época de frío el uso de medias tupidas por debajo de la falda (únicamente se autorizan aquellas transparentes y no son suficientemente térmicas). La opción que se les dio en un principio fue la de vestir el pantalón de clase B (menos ajustado) como uniforme de diario.
El uso de la falda de esta aspirante a oficial denota que la recluta observa una vida religiosa. / Fuente: haaretz
Pocas mujeres han completado el curso de piloto desde que se abrieron sus puertas en 1996, pero Tamar Ariel fue la primera mujer religiosa en lograrlo. La imagen fue tomada durante su graduación en 2012 a la que acudió vistiendo una falda hasta el suelo. La Fuerza Aérea mantiene en el anonimato a sus pilotos, pero el rostro de Tamar Ariel se hizo público tras su fallecimiento en 2014. / Fuente: wikimedia

14 enero 2021

GORRO DE MARINERO

  La Marina ha sido históricamente una rama de las fuerzas armadas con muchas características de uniformidad. Desde mediados del siglo XIX numerosos países adoptaron un tipo de gorro para las tripulaciones de los barcos que ha quedado asociado a la imagen del marino. Siguiendo esta tradición la Marina israelí hizo lo mismo adoptando en la década de 1950 su propia versión del gorro de marinero.
Marinos israelíes en 1957 en Sharm el-Sheij. Nótese que en la cinta del gorro lleva escrito en hebreo el nombre de la embarcación מבטח: fragata INS Mivtach (K-28). / Fuente: gpophotoheb
Desfile de los marineros del submarino INS Dakar. El 25 de enero de 1968 sus 69 tripulantes desaparecieron en el Mediterráneo. Sus restos no fueron encontrado hasta 1999. / Fuente: ynetnews
Marineros israelíes en la isla griega de Cefalonia que acudieron a la llamada socorro tras el terremoto de agosto de 1953 que afectó a las islas Jónicas. Esta fue la primera misión humanitaria internacional de las IDF. / Fuente: huffpost
Retrato de un marino en julio de 1951. Al comienzo la cinta llevaba escrito חיל הים (Marina en hebreo) precedido por el nombre completo de las IDF צבא הגנה לישראל, más tarde simplificado a las iniciales .צ.ה.ל. / Fuente: gpophotoheb
La cinta de este ejemplar lleva pintadas las iniciales del Tsáhal seguido de חיל הים (Marina en hebreo).
  Denominada כובע מלח (kova melaj en hebreo), se trata de una prenda similar al resultado de eliminar la visera a una gorra de plato. La copa es blanda y el marino israelí lo luce con caídas hacia ambos lados. Cuenta con una cinta de tela que rodea la base del gorro y que va atada a la parte posterior de forma que cuelgan los dos extremos. En el frontal de la cinta se pinta el nombre de la embarcación o un genérico de la flota. Por último, el gorro está presidido por la insignia de las clases de tropa (la superposición de una espada y un ancla cubierto por la rama de olivo), pues hasta 1972 los sargentos y oficiales tuvieron insignias diferenciadas. Con el tiempo se le añadiría un disco oscuro de fondo a la insignia.
Nótese la similitud de las copas del gorro de marinero y la gorra de plato de oficial. Imagen tomada en la fragata INS Miznak (K-32) en 1955. / Fuente: gpophotoheb
Maniobras en la fragata INS Miznak (K-32) en 1955. Como se aprecia el gorro contaba con un barboquejo para sujetarlo al cuello. / Fuente: gpophotoheb
El gorro de marinero fue destinado exclusivamente a las clases de tropa hasta el rango de rav turai (cabo). En la imagen, tripulación de submarino en la base naval de Haifa en 1968. / Fuente: jfc
  Este gorro fue la prenda de cabeza de los uniformes de clase A (diario y representación) para los reclutas de los rangos inferiores, desde turai (marino raso) hasta rav turai (cabo). A partir del rango de samal (sargento) se cambia por la gorra de plato.
  En las IDF lo observamos al menos desde 1951. Anteriormente se usaba el gorro blanco al estilo de la Marina de los Estados Unidos, conocido popularmente como "Popeye" y realmente el primer sombrero de la joven Marina israelí.
Esta es la imagen más antigua que encontramos del gorro, mayo de 1951. Nótese los tres tipos distintos de insignia de gorra para los reclutas, suboficiales y oficiales. /  Fuente: gettyimages
En este retrato de oficiales mujeres tomada en 1950 apreciamos quizá un prototipo del gorro, pues finalmente el gorro de marinero fue destinado a las clases de tropa.  / Teddy Brauner. Fuente: gpophotoheb

En esta ceremonia celebrada en una base naval en 1955 puede verse que el gorro fue usado también por las mujeres de la Marina israelí. / Fuente: gpophotoheb
  En enero de 1957 observamos la aparición de una versión del gorro en color azul marino. Entendemos que un intento de dotar al uniforme de clase A de invierno de un gorro oscuro a juego, como ocurría con otros cuerpos de Marina extranjeros. Curiosamente en esa misma fecha encontramos versiones oscuras de la gorra de plato para oficiales. Pero exceptuando este breve periodo de tiempo no volvemos a encontrar estas versiones oscuras, e indistintamente del uniforme de verano o de invierno encontramos siempre el gorro en color blanco.
Marino de la fragata INS Mivtach (K-28) en Sharm el-Sheij, enero de 1957. Los uniformes de invierno se entregaban entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo y esta es de las pocas imágenes que encontramos del uso de la versión oscura del gorro, más propia del invierno. / Fuente: gpophotoheb

En estas tres imágenes de los diferentes uniformes de clase A para las clases de tropa en 1965 observamos que el gorro de marinero blanco es la única opción. / Fotografías Moshe Milner. Fuente: gpophotoheb
Las etiquetas de los gorros demuestran que se trata de fabricación local, concretamente en Tel Aviv por Dov Bunk e hijos (izquierda) y Maxim (derecha). Generalmente las prendas elaboradas por sastrerías no llevan fechas de fabricación.
  El gorro marinero estuvo en servicio durante más de dos décadas hasta que en 1972 la Marina estableció la boina como prenda de cabeza tanto para las clases de tropa como para los suboficiales (los oficiales mantendrían la gorra de plato) y adoptando además una única insignia. Esto coincide con el cambio al nuevo uniforme sintético de clase A, que también afectó a las clases de tropa. Hasta ese momento su uniforme comprendía la clásica blusa marinera con el característico pañuelo al cuello. 
En esta lámina observamos la renovación del vestuario de la Marina en 1972, que afectó especialmente a las clases de tropa pues abandonaban la blusa, las polainas y el gorro marinero.
Un rav turai (רב״ט cabo en hebreo) ante el Memorial ubicado en Jerusalén en honor a los desaparecido del submarino INS Dakar. Es la imagen más reciente del gorro, 1971, en este caso con los nuevos uniformes de clase A. / Fotografía Moshe Milner. Fuente: gpophotoheb

10 enero 2021

POLAINAS BRITÁNICAS

Estos ejemplares fotografiados sirven de referencia, no fueron utilizados por las IDF.

  La polaina fue un elemento básico en prácticamente todos los ejércitos del mundo durante la primera mitad del siglo XX. Su función era evitar que entrasen dentro del calzado del soldado elementos tales como tierra, arena o nieve, siendo una opción más económica que las botas altasEl Tsáhal durante sus primeros años siguió esta corriente empleando indistintamente varios excedentes de la Segunda Guerra Mundial (פאטס en hebreo), entre ellos el modelo británico.

Nahum Sarig, comandante de la brigada Néguev, fotografiado durante la operación Horeb en 1948, Guerra de Independencia. Viste varias prendas de origen británico, entre ellas las polainas.

En los primeros años el aspecto del soldado israelí era similar al del británico de la Segunda Guerra Mundial incluido las polainas, como este grupo de soldados en 1953. / Fuente: gpophotoheb

  En los ejércitos británico y de la Commonwealth el nombre reglamentario de esta polaina fue "Anklets, 1937 Pattern", también conocidas como "webbing gaiters" que aunque no eran muy apreciadas por la tropa de la época se convirtieron en uno de los elementos más característico del soldado británico de la Segunda Guerra Mundial. Su confección es sencilla, se trata de una pieza de loneta de algodón cerrada por el lateral gracias a dos tiras de cuero en los primeros modelos y de algodón posteriormente, sujetas cada una por una hebilla abierta.

Comparación de las dos versiones de las tiras de cierre, el primer modelo en cuero (negro o marrón) y el segundo en loneta.
  En el caso israelí observamos ambos modelos aunque al tratarse de piezas usadas en una larga guerra no hay que descartar que muchos ejemplares necesitasen reparaciones. De hecho en los años 60 incluso encontramos una versión actualizada con una trabilla cosida para sujetar las tiras una vez pasadas por las hebillas.
Ejemplo del primer modelo de la polaina con tiras de cuero, imagen tras la toma de Beersheba en octubre de 1948. / Fotografía Beno Rothenberg. Fuente: catalog.archives

Un puesto de comunicaciones en Sharm el-Sheij durante la Guerra de los Seis Días, 1967. Nótese que a las polainas se les ha incorporado trabillas para sujetar mejor las tiras. / Fotografía Agor Yaacov. Fuente: gpophotoheb

En esta imagen en color observamos en detalle la modificación de las polainas, que además de contar con las trabillas, el extremo de las tiras fueron reforzadas con una pieza metálica similar al barboquejo del casco paracaidista.

  Las polainas se presentan en varias tallas, desde la 1 (la más pequeña), hasta la 4 (la más grande). Hay que remarcar que se trata de un elemento simétrico, es decir, a cada tobillo le corresponde una de las dos polainas, de forma que las hebillas miran hacia afuera y las tiras de cierre apunten hacia atrás, por lo que no son intercambiables.
En esta imagen de reclutas a comienzos de los años 60 observamos el uso indistinto en una misma unidad de polainas de origen británico (izquierda) y americano (derecha), además de que el soldado de la izquierda lleva una polaina mal colocada con las tiras en la parte interior del tobillo. / Fuente: pelegstory
A diferencia de las polainas de tela o del más complejo modelo americano, las polainas tendían a torcerse e incluso el pantalón podía soltarse como apreciamos en el soldado arrodillado durante una exhibición de ejercicios físicos en 1951. / Fotografía Hans Pinn. Fuente: gpophotoheb
  Desconocemos si los modelos israelíes posteriores a la guerra de Independencia (donde con total seguridad se trataron de excedentes de la guerra mundial), fueron de fabricación local o de importación, como ocurre con otras piezas del equipo muy similares a las británicas pero fabricadas para las IDF por la Mills Equipment Company como ceñidores, mochilas o porta-bayonetas. No encontramos tampoco datos de cómo se hicieron con los primeros ejemplares, podemos suponer que del mercado negro o provenientes de almacenes dejados atrás por los británicos tras abandonar el Mandato de Palestina.
 Unas polainas en su color original de fábrica.

  El color original de la polaina fue el kaki aunque los soldados británicos en el frente del Noroeste de Europa las teñían de color verde. Además algunas unidades como la Policía Militar hacían lo propio pero en blanco o la Fuerza Aérea en el característico azul de la RAF. Desconocemos si las IDF recibieron alguna de estas variantes pintadas o las tiñeron localmente, pero lo que es claro es que la Marina y el cuerpo de la Policía Militar continuaron la tradición y adoptaron el color blanco de las polainas como uno de sus símbolos distintivos.

Polainas color blanco por parte de una guardia de Honor en el puerto de Haifa ante la partida en 1950 del presidente de Israel Chaim Weizman. Nótese que en este caso los marinos sin rango llevan polainas americanas y los samal (sargento en hebreo) lucen modelos de origen británico, con las correas de cuero sin teñir. / Fotografía Teddy Brauner. Fuente: gpophotoheb
En esta otra imagen del presidente Weizman fechada en 1948, observamos las polainas completamente blancas incluidas las tiras, por parte del oficial de la policía militar. El resto de la guardia llevan polainas americanas también pintadas en blanco. / Fotografía Hugo Mendelson. Fuente: gpophotoheb

  A medida que nos adentramos en la década de los años 60 es más difícil encontrar las polainas de origen británico, mientras que el modelo americano, a priori más engorroso para el soldado, parece que pervivió más tiempo. Desconocemos si se debe a que este segundo modelo era más resistente o simplemente debido a una cantidad mayor de stock en los almacenes.
  En las IDF las polainas formaron parte durante años de los uniformes de verano e invierno y fueron tanto un elemento del uniforme de combate (de clase B) como una pieza ornamental con los uniformes de representación (de clase A). Están muy presentes por ejemplo en guardias de honor durante actos oficiales hasta mediados de los años 60, cuando empezó a generalizarse el uso de las botas altas de combate para todos los cuerpos del Tsáhal. Entonces todos los modelos de polaina quedaron reducidos a los reservistas, como ocurrió durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Después de esta fecha podría decirse que las polainas dejaron de usarse.

En esta imagen de una banda militar en el Sinaí en 1956, durante el breve periodo de ocupación tras la Operación Kadesh, observamos el uso de la polaina con el uniforme de clase A. / Fuente: gpophotoheb

Tres soldados retratados en 1960. En esta década se observan más polainas de origen americano que británico, como demuestra el ratio de esta imagen. / Fotografía Moshe Pridan. Fuente: gpophotoheb

Los dos soldados del fondo, descansando en Rafah durante la Guerra de los Seis Días, conservan las desfasadas polainas de origen británico (con unas tiras inusualmente anchas), lo que da a entender que se trata de un grupo de reservistas. / Fuente: gpophotoheb